Por estos motivos, y dado que esta reforma parecía bastante sencilla, me puse a modificar este punto.
La idea era desmontar el panel del armario cortándolo de la parte de popa para no tener que desmontar el cajón trasero, ya que allí van los cargadores de baterías y es un poco complejo ese desmontaje, además de que no era preciso hacerlo.
Así lo hice, cortando con una sierra de vibración junto al cajón, pero a una suficiente distancia que no dañara dicho cajos (1 cms).
Una vez extraído ese tablero era cuestión de clonarlo en otro, hacer los recortes de las puertas y montar bisagras y cierres. En apariencia todo muy sencillo.
Y asi fue, sencillo de cortar, lijar, barnizar, montar bisagras y … empezaron los problemas: hubo que suplementar el montaje de los cierres porque el tablero es muy fino (10 mm) y estos cierres son para un mínimo de 15 mm, luego, al suplementarlo hubo que rebajar la posición del cierre porque no se podía cerrar la puerta al chocar contra este…
Al final, cuando ya estaba todo listo y parecía que no habría problemas de montaje, hubo que ajústalo todo in situ, modificando los cierres, los topes de estos, la balda central… es decir, lo que pensaba que me costaría una hora me costó 3 y media.
Al final el resultado es bueno, pero dio muuuucho trabajo
Antes de desmontar, la tapa antigua del armario
Con el frente de armario nuevo
Los dos cajones, que dejan un mejor acceso al almacenaje y ademas una vez cerrados no se ve el interior