Puerta de baño

   
 


 

 

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Cambio de puerta de baño

 El Trident lleva una puerta de separación del camarote de proa con respecto al comedor que permite aislarlo, pero queda siempre comunicado con el baño, lo cual genera en ocasiones olores “no agradables” y una falta total de intimidad cuando alguien entra en el baño y se esta durmiendo en el camarote.

 


El acceso hacia el camarote de proa y la puerta abierta a estribor


La puerta ira desde el pilar delantero hasta el pie de mástil en primer plano

    La puerta esta situada en estribor y al estar abierta queda bloqueado el acceso al armario de ropa, teniendo que entrar en el baño, cerrar la puerta y así poder acceder a dicho armario…


 El acceso al armario con la puerta casi cerrada. Lógicamente no es muy cómodo

            ¿La solución? Cambiar la puerta de lado y ponerla en babor, para de esa manera aislar el baño y dejar el acceso al armario libre.

La forma mas sencilla obliga a montar un marco en el acceso al baño para la puerta y dado que la altura del baño se queda en unos escasos (para mi) 1,72 de altura, añadirle un marco le quitaría al menos unos 5 cms. de altura y un objeto demasiado agresivo para mi calva.

Así pues, tras darle muchas vueltas, he decidido hacer la puerta sin marco, lo que tiene el pero de que al abrirla choca con las partes mas bajas del techo y mas altas del piso, por lo que solo se podría abrir unos escasos 30/40 cms. Para salvar esta pega la puerta ira en tres secciones diferentes: una pieza central de 1,50 de altura y dos alas, una en cada extremo superior e inferior montadas sobre bisagras que permiten a estas alas plegarse en el momento en que se abre la puerta.

Estas alas se pliegan al cerrarse la puerta puesto que se apoyan en la guía del pie de mástil obligándolas a abrirse y extenderse, quedando en el mismo plano que el resto de la puerta y ajustando en su parte superior e inferior.

La teoría es fácil pero hay que solventar ciertos problemas, como que en la parte superior del pilar de mástil entran los cables que van al mismo, impidiendo que la puerta pueda cerrar. Esto lo soluciono con una pieza curva de madera que hará de túnel, para que la puerta ajuste sobre esta pieza.

Otro de los problemas es como realizar la fijación de las bisagras, porque la puerta ha de medir menos que el hueco, ya que si no es muy grande y no se podría abrir. Para hacer el trabajo más sencillo, monto una guía atornillada en el pilar de proa dentro de la cual entra la pieza que hace de soporte de bisagras de puerta

 

            Esa guía me permite regular el ajuste de puerta al poder moverla por su interior.


Vista de la sección central de puerta montada en su posición y encajada dentro de la guía.
Se puede apreciar el hueco inferior y superior donde irán las alas plegables.

 

La puerta abierta, deja un buen acceso al baño.

                 Otro problema es como hacer que las alas se recojan automáticamente al abrir la puerta. Al principio había pensado hacerlo con un tirante elástico que lo obligara a plegarse y con un tope para que no se plieguen mas allá de lo necesario, pero dado que la “fuerza me acompaña” (la de la gravedad, se entiende), el ala superior se pliega obligado por la moldura de ajuste del techo (al iniciar la apertura de puerta choca contra ésta y le obliga a caer y plegarse) y el tope es un pequeño colgador de los de IKEA ligeramente tuneado (he recortado una de las patas, la de arriba que todavía aparece en la foto). Para que al apoyarse en la puerta no dañe la madera le he puesto una pequeña pestaña de fibra de carbono que tenia por casa.


El colgador IKEA antes de tunearlo. Este regula lo que puede caer el ala, lo justo para que se pueda abrir la puerta sin tocar el techo

 

Respecto al ala inferior, esta se pliega sola al final del recorrido porque se apoya en el suelo justo donde este sube de altura. En principio no hace falta ninguna modificación (hay muy poca presión y no se marca el suelo).


           Lógicamente el baño quedaría muy oscuro por lo que he hecho una ventana con la misma forma que los huecos del armario y del baño para que entre luz natural desde el lucernario que hay enfrente (el del sol) y así no tener que usar la luz constantemente.

Al final, excepto porque al barnizar el tono quedo ligeramente más rojizo, el resultado es bastante satisfactorio, y queda suficiente espacio dentro del baño para su uso y un pasillo con un buen ancho para circular. Ahora, además, se puede acceder al armario desde ambos lados (antes la puerta impedía su acceso desde el salón).

Adjunto un pequeño video de cómo funciona el sistema de plegado de las alas.

 

https://www.youtube.com/watch?v=r5wIEpNFWXM

 
 

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